Leviatán

Ramiro Quesada Pons

Curaduría: César Abelenda
29 de Enero - 5 de Febrero 2015

Del ocaso al amanecer brilla el arte de Quesada Pons
Por: Ana Marti?nez Quijano
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Al caer la tarde, la gente que camina por la calle Pereyra Lucena descubre desde lejos un resplandor azulado proveniente de la galeri?a Pasto. Al acercarse, a trave?s de una inmensa vidriera se divisa la videoinstalacio?n del artista mendocino Ramiro Quesada Pons (1987), proyectada sobre toda la superficie de una pared.
Las ima?genes tienen el atractivo de dos colores radiantes, el naranja y el azul, sumado a la simplicidad de la forma: una naranja gigantesca configura una esfera perfecta (como se puede ver en internet: https://www.youtube.com/watch?v=k0xiHh-l9Q4).

El galerista Ce?sar Abelenda conto? durante el vernissage los cambios que impuso a la modalidad tradicional de exhibicio?n: "La obra de Quesada Pons se puede ver tan so?lo en horario nocturno, entre la puesta y la salida del sol, de 8 pm a 6 am. La galeri?a permanece cerrada en la noche, pero el video reproducido en loop se ve perfectamente desde la vereda. El espacio esta? vaci?o, no hay objetos, solo una proyeccio?n gigante que se apaga con las primeras luces del amanecer".
El azul ultramar es el protagonista de la obra, aunque el naranja le disputa por momentos este papel estelar. El video tiene una duracio?n de 3.20 minutos y comienza con una inmensa naranja con su brillante ca?scara porosa dominando el centro de la pantalla. Detra?s del fruto, el fondo de color azul es un tono ma?s oscuro y tiene la profundidad del cielo. La accio?n se inicia cuando aparece la punta de un pincel cargada con el ma?s luminoso azul ultramar. Poco a poco la pintura azul cubre por completo la naranja. La pantalla entera se torna azul durante unos instantes y luego, lentamente reaparece el naranja con sus destellos.

Durante el procedimiento se vuelven visibles las transparencias y veladuras, el color naranja esta? cubierto, pero su irradiacio?n, lejos de estar neutralizada, reverbera debajo de algunas pinceladas. Por otra parte, el video pone tambie?n en primer plano las cualidades de la pintura acri?lica, su condicio?n brillante y cremosa y el modo en que, al secarse, se torna ma?s oscura y gana opacidad.

Si el subyugante azul ultramar evoca abiertamente la pasio?n de Yves Klein por ese color, la forma de la naranja recuerda la leccio?n de las naturalezas muertas de Ce?zanne. Klein confiesa que conoce la felicidad a trave?s de su monocroma?tico azul. "Aqui? estoy: ¡soy yo mismo! ¡Desde que pinto en monocromi?a soy feliz por primera vez!". Entretanto, Ce?zanne pinta sus frutos con la seguridad de saber que "todo en la naturaleza se modela segu?n la esfera, el cono, el cilindro. Hay que aprender a pintar sobre la base de estas figuras simples; despue?s se podra? hacer todo lo que se quiera", escribio? en el an?o 1904.
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La visio?n nocturna del arte en la calle Pereyra Lucena es grata e intensa, le depara al espectador una belli?sima sorpresa. Al hablar sobre el gusto y la belleza, Susan Sontag observaba que "en las artes -a diferencia de la vida- no se suponi?a que la belleza fuera por necesidad visible, evidente, obvia". De algu?n modo, la obra de Quesada Pons con su simplicidad y, a la vez, la complejidad de sus relaciones con la historia del arte, pone frente al espectador un relato sobre la seduccio?n que ejercen el color y la forma que se remonta al pasado y llega hasta el presente. Como asegura Sontag, la belleza del arte no es evidente ni obvia, hay que encontrarla.

Yves Klein describe con la mayor sinceridad su apasionado encuentro, y asi? lo expresa: "El color, en cuanto espacio puro y perceptible, coqueteo? tenazmente conmigo. Y la sensacio?n de total libertad que procuraba este espacio perceptible en toda su pureza me atrajo de tal modo que pinte? superficies monocromas para ver con mis propios ojos que? habi?a de visible en lo absoluto". Agrega que todavi?a no alcanzaba a ver las posibilidades pla?sticas de su experiencia, hasta que un di?a, sencillamente, se pregunto?: "¿Y por que? no?". Y esa pregunta cambio? su destino.

Ligado a la contemporaneidad, el artista mendocino explica los intereses que lo llevan a explorar estrategias de la publicidad, aunque aclara la gratuidad de su investigacio?n, cuando dice: "Pienso mis videos como fallas, equi?vocos, avisos publicitarios a los que se les olvido? la marca que estaban intentando vender. Ima?genes en las que el objetivo final se desvanecio? y las ideas quedaron en el olvido. Me interesan las estrategias formales que utilizan las marcas de consumo masivo para vender una idea o un producto. La video- instalacio?n que presento trata ba?sicamente sobre la idealizacio?n que producen las ima?genes, sobre elementos formales como el contraste, el color y la representacio?n, y sobre co?mo los medios digitales manipulan nuestros sentidos".

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Quesada Pons estudio? Artes Visuales en la Universidad Nacional de Cuyo, realizo? su primera muestra en el an?o 2008 en el Museo de Arte Moderno de Mendoza y en el an?o 2009 gano? una beca para participar del Programa de Artistas de la Universidad Torcuato di Tella, realizo? cli?nicas coordinadas por Jorge Macchi, Diego Bianchi, entre otros. Desde entonces a trave?s de diversas becas tuvo una formacio?n ecle?ctica y llego? a exponer en el Espacio Contempora?neo de Mendoza (ECA), en CHELA (Buenos Aires), la galeri?a Pen?a y arteBA. El an?o pasado presento? la muestra "El enfermo imaginario" en el Espacio Julio Le Parc de Mendoza y en 2015, Ana Gallardo lo invito? a formar parte del proyecto "La Verdi" en La Boca. Hoy vive y trabaja en Buenos Aires.

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